
ANTES Y DESPUÉS DE UNA REFORMA DE UNA COCINA
Cuando nos plantearon hacer la reforma de esta cocina en Torrelodones enseguida supimos que iba a ganar muchísimo en luz y comodidad. Querían cambiar todo y tener una salida directa al comedor del jardín. Hasta entonces para sacar la comida al exterior, tenían que dar toda la vuelta a la casa saliendo por la puerta principal, y esto era muy incómodo. También querían que los muebles fueran blancos y que el estilo fuera actual pero con un aire retro y que no se pasara fácilmente de moda. ¡La idea era realmente muy apetecible!
Y esto fue con lo que nos encontramos: una encimera blanca laminada y unos muebles chapados bastante deteriorados y un suelo de damero en amarillo y blanco con azulejos cerámicos frágiles y bastante descascarillados.
La cocina tenía un rincón de desayuno. A pesar de tener dos ventanas y de no haber edificios a su alrededor, no era demasiado luminoso. El cubo de basura era exterior, la lámpara quedaba descentrada con respecto a la mesa y el carrito para guardar cosas dejaba todo a la vista. Todo daba sensación de desorden.
Valoramos dejar los electrodomésticos que estaban en buen estado, como la nevera americana Neff, la placa y el lavavajillas. Y pudimos trasladar la lavadora a un cuarto de plancha.
¡Y este fue el resultado final! ¿Qué os parece?
Al cambiar una de las ventanas de doble hoja por una ventana de una hoja y una puerta ya se puede salir directamente al jardín.
Hemos puesto azulejos rectangulares biselados blancos, tipo metro, pero dejando parte de las pared sin alicatar. Hemos usado una pintura ecológica, hecha con tintes naturales en color humo. Para el suelo nos gustó un hidráulico super resistente en color gris, imitación pizarra, con algo de textura y de losas de gran tamaño. Este suelo además de ser eterno, va muy bien porque tiene un tono parecido al del granito que se usa en el exterior de estas casas de Torrelodones. Y para los muebles: roble macizo lacado en blanco satinado y cepillado y sin tiradores externos. ¡Preciosos y duraderos!
Gracias a la apertura de la puerta y a los muebles blancos ¡ahora se ve mucho más luminosa!
Para aprovechar al máximo el espacio, debajo de la ventana hemos puesto un mueble estrecho de cajones y gavetas a juego con el resto de los muebles de la cocina. Así podemos mantener el rinconcito para desayunar. Hemos cambiado la mesa cuadrada por una mesa redonda de metal francesa del siglo XIX y la lámpara de metal por una lámpara tipo industrial en color blanco roto, del estilo de las que tenemos en Sareka, en nuestra tienda de Torrelodones.
También hemos aprovechado al máximo el espacio que queda encima de la nevera haciendo un mueble a medida y hemos sustituido la vitrina por un mueble alto, mitad escobero mitad despensa. Para los rodapiés hemos elegido aluminio, porque se deteriora menos que la madera. Quedan muy bien con los electrodomésticos de acero que había en la casa y con los nuevos que se hemos puesto.
Estamos muy contentos con el resultado de la reforma. ¡La cocina ha quedado tan bonita que han querido publicarla en la revista de decoración Cosas de Casa! Y este es el resultado de ese reportaje fotografiado tan fantásticamente por Felipe Sheffel.
¡Espero que os guste!