El estilo de vida Hygge de mi tienda Sareka
Hoy voy a contar por qué mi tienda Sareka apuesta por un estilo de vida Hygge danés. Cuando la abrí hace dos años lo tuve clarísimo desde el primer momento. Quería que en ella estuvieran muy presentes los principios que defiende este estilo para transformar la casa en un templo del bienestar mediante una decoración que mima los pequeños placeres cotidianos.
Mi estilo de vida Hygge particular
Estaba deseando hacer este post desde hace tiempo. En realidad desde el mismo día que abrí las puertas de mi tienda con toda la ilusión del mundo y llena de sueños que poco a poco se van cumpliendo. De hecho, cada vez que se visita mi página web aparece el lema: “Sareka, tu tienda de decoración Hygge” y una breve explicación sobre cuál es para mi la esencia del estilo de vida Hygge.
Recuerdo perfectamente que cuando oí hablar por primera vez de este concepto y del nuevo modelo de bienestar que conllevaba, me sentí absolutamente identificada con él. Me cautivó su manera de entender la decoración para el disfrute personal, y no para decorar la casa de puertas afuera. Tal y como había visto en las casas de mis amigos y familiares cuando era pequeña, en las que el salón solo se usaba para las grandes ocasiones.
Sin embargo en mi casa no era así, toda ella estaba pensada para ser disfrutada por la familia, cada rincón era confortable, acogedor, luminoso. Mis padres eran especialistas en hacer que todo fuera cómodo y agradable. Yo vivía en ambientes ligeros donde la luz era muy importante, las plantas y los tejidos naturales… Rodeada de libros, música relajante, sol, bienestar… Así que cuando descubrí lo que significaba la palabra Hygge pensé: “Esto es lo que yo he vivido y es lo que a partir de ahora quiero hacer sentir en mis espacios, junto a los míos, y también lo que quiero conseguir como decoradora e interiorista al realizar mis proyectos”.
Así que Sareka ha sido la plataforma para ofrecer mi versión de estilo de vida Hygge, lo que he vivido siempre y lo que ahora ponen de moda los daneses. Sencillez, felicidad, tranquilidad, espacios acogedores… Creo que estas palabras describen a la perfección qué es el estilo de vida Hygge y cómo es la decoración que se identifica con él. Sumamente confortable y sensorial, es decir, pensada para disfrutar de ella con el tacto y a la vista, defensora a ultranza de lo natural en los materiales y de vivir con lo necesario, siempre a base de piezas muy bien escogidas y bonitas.
Creo que todo esto es lo que transmite mi tienda al entrar en ella, aunque sea en pequeñas dosis. Gran parte de su mobiliario, los accesorios, lámparas y textiles que es posible encontrar los he elegido porque son perfectos para crear ambientes así. Son capaces de proporcionar una sensación de hogar acogedor.
Un espacio acogedor en blanco y con muebles amables
Recuerdo cuál fue el punto de partida a la hora de trasladar este estilo de vida Hygge a la tienda. El blanco de sus paredes era una decisión clara. Este color como eje de la decoración escandinava, tan volcada en crear estancias limpias visualmente, capaces de transmitir serenidad. Como un lienzo en blanco sobre el que escribir sensaciones. Al entrar en ella el espacio es acogedor y luminoso, tal y como quería.
Después llegó el momento de decidir qué muebles elegir, en sintonía con el estilo de vida Hygge. Teniendo en cuenta que me encanta el estilo nórdico y soy una incondicional de sus líneas minimalistas y sus materiales naturales, fue bastante sencillo. No dudé en fichar por diseños que cumplieran todos esos requisitos como la mejor garantía para crear con ellos ambientes acogedores, equipados con lo esencial. Desde el primer día tienen un gran protagonismo en Sareka y son muebles que poseen algo en común. Las estanterías String resultan ligeras a la vista por sus estructuras metálicas. Las mesas son sencillas, con patas rectas y estilizadas. En blanco o en maderas naturales, creo que es una combinación perfecta para disfrutar de un estilo de vida Hygge.
Textiles suaves, vaporosos y cojines para acurrucarse
La luz natural es uno de los bienes más preciados en el estilo de vida Hygge y, por tanto, también de su decoración. Se vuelca en favorecer su presencia, o en realzarla en las habitaciones porque ayuda a crear ambientes serenos, donde reina la armonía. Ésta es la razón principal por la que en Sareka tenemos una amplia gama de linos y algodones recomendados para confeccionar visillos y cortinas que dejan pasar la luz natural. De ese modo es posible disfrutar de ambientes que irradian calidez y luminosidad.
Soy una defensora del potencial sensorial de la decoración Hygge. Y eso explica que los complementos textiles de texturas agradables estén muy presentes en mi tienda. LLama la atención por su extenso surtido de cojines. Los hay de lino, en infinidad de colores suaves y relajantes, y de tejidos más gruesos, como el terciopelo de algodón, con tonalidades neutras. O bien en colores de tintes muy naturales.
También mantitas de tacto suave y mullidas para acurrucarse en el sofá. Las mejores compañeras para ver la tele, leer un libro, salir al jardín… Son básicos imprescindibles con los que sentirse a gusto en casa al más puro estilo de vida Hygge, disfrutando de placeres tan simples como éstos.
Luces cálidas y velas para rincones especiales
Cada vez entiendo mejor a los daneses cuando afirman que la forma más rápida de alcanzar una sensación Hygge en casa es a través de unas velas encendidas. Te hacen sentir feliz casi al momento y por eso yo también creo en ellas para proponer a mis clientes rincones especiales, agradables de disfrutar en el día a día. Y más ahora que llega el buen tiempo y es una gozada contemplarlas de noche en la terraza o el jardín.
Estas luces vivientes también son importantes para el estilo de vida Hygge que es posible descubrir en Sareka. Y lo mismo sucede con su concepto de la iluminación. Fue otra de mis grandes debilidades al abrirla: dotarla de guirnaldas de pequeñas luces y lámparas pensadas para poder ser colocadas estratégicamente en las habitaciones y así crear con ellas diferentes puntos de luz. Siempre disfrutando de una iluminación a base de tonos muy cálidos.
Maderas y fibras naturales; amor incondicional
Los objetos y muebles de madera tienen algo especial, te ayudan a conectar con la naturaleza y al verlos uno es capaz de emocionarse y tener agradables recuerdos. Precisamente por esa razón el estilo de vida Hygge no puede vivir sin ellos, son imprescindibles para vivir en espacios que propician una decoración sencilla, cómoda y a la vez auténtica.
Pues en mi tienda ocurre algo similar: la madera y los tejidos y fibras naturales en lámparas y toda clase de elementos decorativos lo acaparan todo. Como el cabecero de ratán del que estoy enamorada, una de mis últimas adquisiciones. Son materiales gustosos al tacto, al olfato y a la vista y con los que es posible plantearse un estilo de vida Hygge actual. En Sareka todo es así de natural.
Verde a raudales para toda la casa
Quizá adoro las flores y las plantas porque viví mi infancia rodeada de ellas, dos elementos inherentes a todo buen estilo de vida Hygge , que siempre incorpora la naturaleza en casa. La realidad es que, ya sean frescas o secas, cada vez tienen más presencia en mi tienda y yo las encuentro ideales para crear rincones en casa con un espíritu muy Hygge. Coronas de flores secas en tonos rosas y verdes, ramilletes que son una fiesta primaveral… Su presencia regala a los sentidos felicidad: deleitarnos con su belleza, disfrutar de su aroma y de la suavidad de sus hojas. No se le puede pedir más al estilo de vida Hygge.
¿Estáis de acuerdo conmigo?